sábado, 20 de febrero de 2016

Pica de Peñamellera, Mier. Peñamellera Alta.

Comenzamos el ascenso a la Pica de Peñamellera desde el pueblo Mier (64 m).

 
 El núcleo principal de la pequeña sierra que se forma desde la Pica es divisorio entre las dos Peñamelleras. La parte occidental y Mier es Peñamellera Alta.
 
 
Después de cruzar el Cares por el puente México, alcanzamos las casas del barrio D'Allá.
 
 
Tomamos la pindia pista que sale a la derecha de la iglesia entre las últimas casas.

 
La pista, a tramos asfaltada, nos lleva a un amplio collado al sur de la Pica de Pellamellera. Hermosa postal del Carriá velando sobre el Cares y el Mier.
 
 
Rápidamente ganamos altura y vamos disfrutando de las vistas que nos ofrece el camino.
 
 
Toda la pista es de uso ganadero, circulan vehículos agrícolas y... rebaños de cabras.

 
Después de serpentear por toda la ladera del Huertu Collau nos encontramos con un cruce, el cual, tomaremos a la izquierda, dirección norte, con la visión de la Pica frente a nosotros.
 
 
El nombrado "Cervino del Cares" nos muestra su hermosa estampa sur según nos acercamos a la base.

 
Llegamos a El Colláu cuando la pista empieza a bajar hacia Bores, la abandonaremos.
 
 
Nos adentramos por la campera, sobre pasamos un cinturón de avellanos y espineras.

 
El trazado del sendero se dirige a la brecha oriental del cresterío (570 m).
 
 
Desde el fin del pedrero hay que alcanzar una pequeña horcada en la cresta este del pico.
 
 
La Jorcadura, es la abertura en medio de la crestería donde comienza la verdadera subida.
 
 
Comienza una vertical y entrenida trepada, la verdad, tiene buenas presas en todo el tramo.
 
 
Giramos hacia la cara norte, es una corta travesía, que deja una imponente caída.
Esta zona impresiona un poco.
 
 
La senda nos devuelve a la cara sur donde dejamos el segundo hombro y trepamos por la arista.

 
Se llega a un hombro en el cimero, desde el que ya la subida hasta la cima, es cómoda, hay que tener cuidado donde se pisa, pues es lapiaz con la hierba bastante alta.
 
 
 Por fin, la cruz y buzón colocados por el Grupo de Montaña Monsacro en la herbosa planicie. 
 
 
El resto de la subida no tiene dificultad, prosiguiendo cómoda y con suave desnivel hacia la cima (765m),  la cual nos aporta una excelente visión sobre las montañas del entorno.

 
 
 
 

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