lunes, 23 de mayo de 2016

La Gamonal. Morcín.

 
 Partimos de la cima del Angliru, mito del ciclismo con sus 1572 metros de altitud y reto para los aficionados al ciclismo desde su descubrimiento por la Vuelta a España.

 
En la cumbre del Angliru, un monolito de piedra con una placa nos recuerda la hermandad entre Riosa y Mazzo Di Valtellina, ambas localidades están consideradas como las cumbres ciclistas de mayor dureza con subidas de 12,5 km de longitud y una pendiente media cercana al 10 por ciento. Dicha placa reza:
EN RECUERO DEL HERMANAMIENTO
ENTRE MAZZO DI VALTELLINA ( ITALIA )
Y RIOSA, LUGARES DONDE SE ENCUENTRAN
UBICADOS RESPECTIVAMENTE
EL MORTIROLO Y EL ANGLIRU,
PUERTOS MITICOS DEL CICLISMO MUNDIAL
EN LA VEGA DE RIOSA, 12 SEPTIEMBRE 2010

 
El nombre Angliru, deriva del latín angulum, más la terminación ariu, cuyo significado sería: lugar anguloso.
 
 
Tomamos desde aquí dirección norte noroeste para descender a las praderías del valle Xiniestru, el acceso más directo a la cumbre.
 
 
Para ascender, lo normal es tomar unas sendas de tierra que distinguimos desde los restos de antiguas cabanas de ganaderos por nuestra izquierda.
 
 
Ascendemos por la derecha, la zona más comprometida entre una dolina y un pedreru donde crecen varios texos.

 
Ya que estábamos allí subimos la pequeña Pica Valdesiniestro ( 1635 m.).
 
 
De aquí a la cima ascenderemos de manera directa por la zona más idónea.
 
 
Según ascendemos las vistas son impresionantes al mirar atrás, al sur con la Sierra del Aramo y las antenas del Gamoniteiru. Mas atrás, el macizo de Ubiña tras Peña Rueda.
 

 Ya empezamos a ver la antena del alto que alcanzaremos en unos minutos.
 
 
Tras la breve ascensión, alcanzamos la cresta final, en donde vemos la caseta, unos destrozados paneles, antena, buzón  y  el vértice geodésico de la cumbre (1712m). 
 
 
La vista que nos ofrece la cumbre es magnífica en cualquier dirección: desde el Gamoniteiru, las Ubiñas y peña rueda al sur, las sierras del Sueve y de Peña Mayor al este, los montes de Teverga o Somiedo hacia el oeste y los Picos de Europa.

 
Al norte, los núcleos centrales de Asturias, con Soto Ribera, Oviedo y Gijón con su costa.

 
 La Gamonal, esta cumbre de perfil suave e impresionante balcón, una de las más visitadas de la sierra del Aramo.



domingo, 15 de mayo de 2016

Fiestas de San Isidro. Lluces, Colunga.


San Isidro Labrador es el patrón del pueblo de Lluces que se encuentra muy cerca de la villa marinera de Lastres en el concejo de Colunga.
 
 
Como dice el dicho: "San Isidro labrador quita el agua y pon el sol"... y es que la mañana amaneció nublada con orbayu para clarear más tarde. 
 
 
Comienzan los preparativos, levantando a los vecinos después de la verbena del de la noche anterior, con un pasacalles de gaita y tambor por el pueblo.
 
 
Los naturales de Luces se congregan en las escuelas para la procesión con el "Santu".

 
Continuando con el refranero: “Pa con Dios y la mano al carru”, San Isidro, el Santu, en carru pasea la procesión escoltado por el cura.

 
 Comienza el desfile al son de gaita y tambor donde los vecinos se van sumando a la comitiva procesional.

 
Los tractores engalanados con adornos típicos y flores, la gente del pueblo con los traxes del país. 

 
San Isidro ha podido celebrarse gracias al trabajo de la Sociedad de Festejos de Llastres y Lluces, (SOFELL).

 
Recuperar las tradiciones más arraigadas de esta fiesta, no exclusivamente las verbenas, si no prolongar el ambiente festivo durante todas las jornadas es el objetivo de la Asociación.
 
 
Lluces, destaca por su ganaderia con explotaciones bovinas, sobre todo para producir leche, eso es debido a los buenos pastos y forrajes de su vega. 

 
La agricultura de Lluces es una agricultura "casera" que suele ser para consumo propio.

 
 Lluces, lugar, más ganadero que marinero, también deja ver los traxes de mariñan.
 
 
La procesión del Santu termina en la carpa de la fiesta donde se celebra la misa de campaña.  
 
 
Dicha misa fue amenizada por el Coro Marinero Manín de Llastres formado por voces masculinas. 

 
Durante la misa, un prestigioso jurado valora las empanadas y tortillas de los cocineros locales presentadas al concurso.
 
 
Para finalizar, la subasta del Ramu por un joven valor de la oratoria local.